Si vas a usar el coche para circular por cuidad un vehículo gasolina es tu mejor alternativa. En la ciudad nos encontramos continuamente con numerosos atascos que nos obligan a hacer constantes paradas y arranques de motor. Por lo que un vehículo diesel no llegaría a alcanzar la temperatura óptima y esto hará que sufra el motor.

En trayectos largos, para cicular en carreteras secundarias o autopistas deberías decantarte por un vehículo diésel. En estos casos supondrá un ahorro importante de combustible y dispondrás de una mayor autonomía. Y los sistemas anticontaminación y filtro de partículas funcionarán correctamente al llevar una temperatura óptima.

Sin embargo, si vas a circular tanto en zonas urbanas como extraurbanas, hay que guiarse según el uso más frecuente que le vayamos a dar. Por ejemplo si vas a circular en cuidad para llegar al trabajo por un trayecto en el que no haya excesivos atascos o utilices tramos de carreteras secundarias, puedes decantarte por un vehículo diésel sin problema.

En España los tramos entre 5.000 y 15.000 km son los más habituales, un menor porcentaje supera los 20.000km anuales.

Por ejemplo, el vehículo diésel superando los 20.000 km al año se consigue una mayor rentabilidad y seremos capaces de amortizalo. Nos referinos a su coste, tanto de adquisición (es superior a un vehículo de gasolina), como su seguro y mantenimiento.

Ojo, si eres de los que cuida a diario su coche, el diésel aguanta más kilómetros, llegando a los 400.000 sin problema. Pero si no realizas un mantenimiento adecuado cuidado, puede acarrearte problemas a partir de los 200.000km. Un coche de gasolina bien cuidado suele durar de unos 250.000 a 300.000km.

Si tienes un estilo de conducción temperamental gastarás mucho más combustible si has optado por un vehículo que trabaje con gasolina. Su consumos es mayor con respecto al diésel ya que tienen mayor sensibilidad a la conducción agresiva. 

Pero si el consumo no es lo más importante para tí puede que esta sea tu mejor elección. El motor gasolina cuenta con una gran potencia y una mayor capacidad de aceleración y agilidad en curvas.

En cuanto al diésel, acelera fácilmente al comienzo y llevando una conducción suave a velocidad media es muy silencioso.

Si eres de los que cambia de coche cada 5 años tenemos que decirte que un coche diésel no te dará tiempo a amortizarlo, en cuanto a su coste (nuevo), ya que es mayor al de gasolina como hemos comentado antes. También según el número de kilómetros que recorras claro.